Debo decir que las necrológicas de la gente famosa son por lo general una estupenda oportunidad para que "falsos paladines" puedan subirse al emotivo carro del panegírico fácil y para poder hablar de si mismo. El muerto y más si lo conocieron, termina siendo una excusa para mostrar como fue que le enseñaron esto, o le indicaron lo otro, etc.

Con tu muerte Eduardo, se constatan sin embargo algunas variaciones. Hay gente que no te hace bueno por muerto ni cuenta anécdotas compartidas, sino que por el contrario establecen una cierta distancia. Sería una modificación interesante si no se notara la envidia con que lo hacen. No pueden negar tu obra pero intentan negarte a ti, despreciarte un poquito más pero no mucho, decir que el alcohol esto, que el bajón lo otro, que el ridículo allá, que Eduardo acullá. El procedimiento es complejo y bizarro, no vampirizan tu famosidad de finado reciente, porque les rinde más establecer algunos puntos críticos, que los despeguen del común opinar. Son unos estúpidos pero la verdad es que ya no hay un respeto como diría Juceca.

Ninguna de las dos posibilidades es mi caso. Si hay algo que no tengo que demostrar es ninguna amistad contigo, ni cuando estabas vivo, ni en tu actual condición. Además las cosas que hicimos juntos (recitales, libros, discos, canciones) están firmadas, así que tampoco tengo que hablar de eso.

Realmente no quiero entrar en ese juego malintencionado y torpe que algunos mediocres inmorales pretenden instalar, pero a la vez sería mentiroso declarar mieles y hojuelas. Aún cuando no sea público y notorio, mucha gente sabe que hace por lo menos una década que estaba peleado con tu sombra, con tus ganas de suicidarte en cuotas, con tu irresponsabilidad al contado para con las enfermedades, las verdaderas y las imaginarias, y por esa forma quejica, alcohólica, mugrienta, impune, que había terminado siendo tu manipulación "diaria de todos los días".

Como ves no puedo dejar de quejarme aún a riesgo de que se me confunda con los estúpidos. Pero tú no te vas a confundir porque sabes que la ira está incluída en el amor y también que si algo no te emociona (como diría Chichila y confirmaría Cecilia) no es de verdad.

He visto las mejores mentes de mi generación… dice desde algún estante un Aullido. Pero no sé si creerle a un poeta que terminó siendo poeta oficial de esa patria cuando podría haber sido poeta de ese pueblo como Whitman. En tu caso, además hay que sumar la dictadura y si no hubiera sido por Nancy Bacelo y Raúl San Martín, aún hubiera sido peor.

Ahora bien, ya que te estoy hablando después de tanto tiempo, quiero parafrasear a Lorca y decirte ¿hacia dónde apunta tu barba esta noche, Darnauchans? ¿Apunta a tus canciones, las más bellas, o a esos locos que en tu locura usabas/cobijabas? ¿Qué harán ahora esos vampiros/secretarios ahora que fuiste y te moriste? ¿Ahora que has muerto sigues teniendo en la mesa de luz Los Nueve Libros de la Historia de Herodoto? ¿Hay mesa de luz en el cielo, el infierno o dónde sea que estés y que no estás? ¿Estarás adormecido en tufaradas de whisky, como tú mismo antes, en un sillón, mientras la muerte te pegaba en el costado y ni siquiera te diste cuenta? ¿De qué lado de la historia estás parado, o acostado, o cenizas simplemente? ¿Del lado que dice que murió uno de los más grandes creadores que esta mala madre patria ha tenido o del lado estúpido del pensionado graciable, de la colecta pública, de la comida que faltaba pero nunca el alcohol?

La verdad es que tu barba no se adónde apunta, pero tu corazón, eso que dicen que te falló (¡qué tontos!), me parece que sigue apuntando a esa muchacha, a ese muchacho, que te dicen una vez y otra, interminable renovada fila, que se han amado, salvado, vivido, sobrevivido & sobremorido, juntado, consolado, o lo que sea, por exclusiva obra y gracia de tus canciones. Sé que nunca olvidaste la esperanza pero es difícil verla tras la tristeza.

Eduardo Milán, de muchachos, se burlaba de ti, llamándote "holly man" porque no bebías. ¿Dónde quedó ese pudor pueblerino, casi mentecato? Quedó ahogado en alcoholes, en infiernos, ya lo sé, pero tú entre todo esa hojarasca ¿por qué no viste la luz al final de la cloaca? A mi parece que tal vez tampoco viste a los engañados por esa impudicia pedigüeña que algunos dicen que te igualaba a Mateo, pero que yo sepa jamás pediste por la calle. Usabas los diarios, la radio, la televisión. Válgame Dios Gerineldo…¡qué fue de aquel muchachito!

Qué fue del adolescente que cantaba coplas de la Guerra Civil Española, en el cumpleaños de quince de mi hermana, para escarnio de las hijas de las amigas de mi madre y escándalo de mi abuela, que se bancó que San José fuera liberal, y la Virgen falangista, pero que no estaba en condiciones de admitir en forma alguna que el hijito que tuvieron fuera del Partido Comunista. Estaban Baisón y Milán, y nos echó a todos pero no nos fuimos.

Qué fue del muchacho de dieciocho años, que vuelve a casa en Tacuarembó (¡en Tacuarembó!) y le regala al padre su disco larga duración que acaba de ser editado (en las fotos de tapa y contratapa, está Leo, y también están las palabras de Bocha y de Carlos Martins). Pero el doctor don Pedro Eduardo, inmenso en su médica práctica pediátrica, no puede hacer nada, no sabe como amar a su hijo, y a lo que único que atina es a darle dinero para que se coma un sándwich en la confitería del cine. Igual no importa, igual escribiste "Pago" para demostrarle tu amor.

¿Qué quieres que te diga? ¿Qué a partir del 80, después que murió tu padre nunca más intentaste suicidarte de una vez? De esa "casualidad" una vez hablamos con Tía Graciela. Cambio de planes, plan be o zeta que es lo mismo. Compraste la muerte de a traguitos en miles y miles de vasos y todavía tuviste tiempo (como Alfredo) para después de haber escrito o musicalizado algunas de las mejores canciones que hubo y habrá por estos lados, volver a hacerlo.

El Prisionero de la Parada 2, o Estudio sobre caballos, bastarían para ejemplificar lo dicho, pero la verdad es que no son un par solitario de excepciones, hay muchas más. En otro de los planos en que fuiste genial fue en las versiones que lograbas. La versión de la canción "De Corrales a Tranqueras" hace que otras parezcan "covers" (aún cuando no lo son) de tanta fuerza y creatividad que exhibe. Alfonso Carbone le dijo a Gerardo, después de escuchar "Ruby Tuesday" hace 15 años, que le quedaba la sensación que él único que había logrado escucharla como era, habías sido tú y la cantabas para compartir tu descubrimiento. A Cabrera no lo ví, pero seguro que donde estuviera estaba. Justo ahora te morís, cuando él había autorizado finalmente la edición del CD "Ámbitos" pero no sé, no me dan ganas. No hay que dejar que se confundan oportunidad y oportunismo. Veremos qué dicen tus sobrinas.

Ya voy terminando pero me quedan algunas preguntas de aquí y de allá. De aquí: ¿La amplificación te pareció bien? ¿La bandera fue de tu agrado? Llevé a tu ahijado Diego a buscarla al Comité Central del Partido. ¿Viste a todos los que la arreglaron para que no dejara de verse siempre la hoz y el martillo? De allá: ¿Cuando llegaste, te estaba esperando una guardia de rojos ángeles bolcheviques con el puño en alto? ¿Averiguaste si era pura propaganda o si realmente ese tal Jesús era del Partido Comunista?

No contestes. Ya tendremos tiempo para eso. Por ahora, cuando te extraño, hermanito tonto y genial, pongo tus discos para que cantes. Cambio y fuera.

Víctor Cunha