Fecha

2010

Categoría

Poesía


VI


levanto la persiana

para descubrir

la brasa incandescente
del cemento

el turbio vaho que se eleva

ma chacona mente

y que me arrastra //fuera
de la noche //del sueño

del olvido

corro la cortina

para enfrentarme

y enredados en almohadas

quedan los vapores del insomnio

los ojos absurdos que miran

más allá de los recuerdos

cuando caen

las horas del mundo

abro la ventana

con una taza de café

palpo// el petróleo en el aire

con un atisbo de valentía

y un resto de angustia agujereado

el cuerpo en vigilia de nada

transido de desasosiego

corro el telón

hacia la vida

que me alcanza trepa

estalla.


VIII


tengo cenizas en la garganta

tengo la garganta llena de cenizas

que no dejan decir la verdad

y miro a mi alrededor

observo al hombre

//me observo

y se ahogan las palabras

y así //de golpe// me encuentro
frente a la pared desnuda

porque

si hay cenizas en mi voz

y se tiñen de plegaria

mis palabras

porque

si estiro mi mano

hacia la balanza

y //escondo bajo la almohada
el arcabuz

es que espero//

salvarme
de la hondura.


XV


señalo en la arena mi límite

y me detengo a observar

si las olas me ganan
juego

juego //así como juegan
los niños con sus

castillos de arena// y
en cada vayven // la sal sube

coloniza //y se hace carne

empujo la brasa con la rama

la separo //determino
su agonía //y juego

juego// mientras las llamas queman

mientras el fuego conquista

y destruye

juego// como juegan
los niños con los fósforos

aprieto a fondo llevo

mi pie derecho al extremo
exploto el límite de velocidad

y juego

juego con el viento
que me penetra// con el movimiento
mecánico del auto

juego //como juegan
los niños en la montaña rusa

escandalizo la poca cordura

los restos mortuorios de la tradición

sublevo sus escombros

juego

juego// y me siento Dios

dispongo de mi vida

y la estremezco
la llevo al límite

pero ella siempre gana.

Léonie Garicoïts